Tener un hijo es una alegría indescriptible, pero también es una fuente de preocupación y nervios, en especial durante el embarazo y los primeros años de vida.
Su condición de salud es más frágil por ser tan pequeño, así que requiere de atención médica, búsqueda de información, realización de pruebas y vigilancia constante.
Por eso, hoy en día existen seguros privados que pueden ayudar y ofrecer una asistencia completa en atención médica para niños recién nacidos, la cual facilita la realización de pruebas diagnósticas y visitas médicas.
Es recomendable una póliza de salud en los recién nacidos. El cual debe contar con un extenso cuadro médico especializado en atención pediátrica, que incluya especialistas como:
- Oftalmología.
- Dermatología.
- Otorrinolaringología.
- Foniatría.
- Logopedia.
- Psicología.
También, debe integrar coberturas como asistencia para neonatos, realización de revisiones periódicas o atención telefónica y online, incluso facilitar otras garantías como conservación de cordón umbilical.
Para finalizar, es que a grandes rasgos existen dos formas de incluir a tus hijos en el seguro de Salud: suscribir un seguro a su nombre o integrarlo en un seguro familiar.
¿Cuándo incluir al hijo en la póliza de salud?
Son muchos los padres que se preguntan cuándo incluir a los hijos en la póliza de salud.
La verdad es que se logra asegurar a un bebé desde el primer día de vida, y es algo que todos los progenitores deberían realizar.
Eso sí, estos tienen un corto plazo después del nacimiento del hijo para hacer los trámites si desean ser admitidos pronto por la aseguradora y olvidarse más fácil de las limitaciones y complicaciones que podrían presentarse.
Beneficios de incluir a los hijos en el seguro de salud
Incluir a tus hijos en el seguro de Salud tiene múltiples beneficios, en primer lugar, debe disponer de atención sanitaria.
No solo debe ser más completo, sino también más rápido, para así evitar verse afectado por la saturación del sistema público.
Además, teniendo presente que las visitas a los centros son muy frecuentes en los casos de los pequeños.
La opción de escoger al profesional que atienda al menor es otro beneficio, permitiendo a los padres elegir a las personas y centros de confianza.
Las pólizas privadas facilitan un mejor acceso a la realización de pruebas diagnósticas y disponen de otros tipos de coberturas como hospitalización y atención de urgencia.
Para la cobertura dental, un seguro privado puede suponer el acceso a muchos servicios, en general por medio de la modalidad de copago.
El último y más importante beneficio, es al contratar una póliza o incluir al hijo en una ya existente supone un importante ahorro económico a medio plazo.